Cuando pensaba en mi futuro, la idea de tener mi propia marca de bolsos venía una y otra vez a mi cabeza. Siempre he sido una persona creativa, crecí pasando horas dibujando y pintando rodeada de colores en lugar de jugar con muñecas o ver la televisión. Más adelante estudié diseño, empezó mi pasión por la moda y seguí rodeándome de color.

Tras la pandemia, decidí que era el momento de lanzarme a la piscina y empecé a materializar mi idea, una marca de bolsos con correas intercambiables que convierten tu bolso monocolor en un bolso bicolor. Porque si tienes un bolso y dos correas tienes dos bolsos. Bonhora combina la contemporaneidad de los colores vibrantes, la informalidad y la diversión con la tradición del trabajo artesano de la piel.

Bonhora es el apellido de mi abuela paterna, Maria, una mujer fuerte, moderna, que siempre dijo que había nacido demasiado pronto y que se enorgullecía de haber sido la primera mujer de su barrio en llevar pantalones. Si algo nos gustaba a las dos eran, de nuevo, los colores. Sabía que si cuando iba a verla llevaba un jersey verde tendría un halago asegurado.

Inspirada en el día a día, en la cotidianidad de la vida, desde Bonhora pretendo aportar un toque de color (o dos) a los outfits más casual, porque creo que la moda debería ser divertida, desenfadada, cómoda y funcional.

Este es el primer paso, veremos dónde nos lleva esta aventura.